Montañas
Registros aéreos de la Cordillera de Los Andes, tomados desde la ventana de vuelos comerciales entre el 2013 y el 2019.
Video, H265 1920×1080, HD, 6:59 minutos.
Apoyo en la edición:Mauricio Muñoz y Cristian Geraldo.
2019





Caminar no trata solamente de ponerse un par de zapatos y salir quién sabe dónde, sino que entre muchas cosas, involucra tener plena conciencia de que una vez iniciado el andar, no hay retorno posible. Henry D.Thoreau pensaba, dejadme vivir donde quiera; aquí está la ciudad, allá la naturaleza; cada vez abandono más la primera para retirarme al estado salvaje (…).´El mundo acaba allí´, dicen; ´más allá sólo hay un mar sin orillas´ .

Este video fue expuesto en el ciclo "Un mar sin orillas", el cual convocó a abordar la performatividad de los cuerpos en cuanto pieles o capas que despliegan múltiples trayectos y nociones de valor que nos van permeando, estableciendo relaciones biográficas, históricas, ecosistémicas, geopolíticas y sociopolíticas. Cuestionando la construcción simbólica de lo común elabora distintas hipótesis sobre lo que consideramos como verdad dentro de nuestras formas de vida. En Un mar sin orillas, el mar es el tiempo ciego e imprevisible aparentemente domesticado por otros, que se niega a permanecer en los moldes impuestos por los constructores de orillas, estableciendo posibilidades de encuentro en el disenso.

También en la exposición colectiva "Putas vírgenes und Gastkünstlerinnen" #Kunst_Lockin artistas de Valparaíso en Frankfurt, Alemania.


La Cordillera de los Andes tiene aproximadamente 10.000 km de macizos continuos e indivisibles que van desde el mar caribe hasta el Cabo de Hornos, en Chile se despliega a lo largo de 4.200 km y algunas de sus alturas superan los 6.000 m. Con más de 2.000 volcanes muchos de ellos activos, ha sido fuente de diversos imaginarios y representaciones culturales. Como cuerpo simbólico alude al principio de lo real y absoluto, el centro de la vida y el lugar donde coexisten las distintas fuerzas, desde lo exterior a lo interior y temporal. Su verticalidad contiene altura y centro, y en el centro del mundo está la montaña sagrada, lugar de las teofanías de diversas culturas.

Por sobre estas visiones (y apropiándose de ellas también), han prevalecido los discursos que fundan la idea de nación y límite, de progreso y civilización. La carga ideológica de la montaña como estrategia de poder, ha estado presente tanto en sistemas políticos, hechos históricos, como en las formas de interpretar estéticamente el paisaje, incluyendo o excluyendo a personas, grupos y pueblos al sobreponer valores sociales, culturales e históricos subjetivos, extranjeros y hegemónicos.


The Andes Mountains have approximately 10,000 km of continuous and indivisible massifs that go from the Caribbean Sea to Cape Horn. In Chile, they stretch for 4,200 km and some of their heights exceed 6,000 m. With more than 2,000 volcanoes, many of them active, it has been the source of diverse cultural imaginaries and representations. As a symbolic body it alludes to the principle of the real and absolute, the centre of life and the place where different forces coexist, from the outside to the inside and the temporal. Its verticality contains height and centre, and at the centre of the world is the sacred mountain, the place of the theophanies of several cultures.

Above these visions (and appropriating them as well), the discourses that found the idea of nation and limit, of progress and civilization, have prevailed. The ideological charge of the mountain as a strategy of power has been present both in political systems, historical facts, and in the ways of aesthetically interpreting the landscape, including or excluding people, groups and peoples by imposing social, cultural and historical values that are subjective, foreign and hegemonic.
MONTAÑAS