Litoral, geografía diversa desplegada en una larga línea que delimita el mar de la costa de Chile, ha posibilitado una multiplicidad de formas de habitar y construir territorial y culturalmente una noción de lugar. Un paisaje diverso y distante que tiene como nodos de encuentro entre lo conocido y desconocido la costa, sus playas, caletas y puertos.

Lugares que desde el comienzo han despertado el deseo de ir, transitar, transhumar a otros rumbos. Deseo albergado en un objeto situado en lo más íntimo de cada cual, la casa, en un simple cuadro, una Marina. Obra de un artista desconocido, copia fracasada de una historia fallida, que habita en un espacio a veces destacado otras desplazado del hogar. Marina histórica, paisaje agreste y sereno, narrativa plasmada en acotada dimensión, nos problematiza y conecta desde una noción de realidad y visualidad contenida en un espacio doméstico.

Compartir experiencias y modos de hacer, de construir y articular propuestas de artes visuales individuales y colectivas, de encontrarnos en una cancha de fútbol o en un huerto, en nuestra propia casa, la ajena o la de nadie, de almorzar, tomar once… de viajar y resistir.

Posicionamiento individual y colectivo que nos ha permitido pensarnos desde un espacio físico, articular vínculos con otros desde un valor construido de la relación entre las personas, los objetos y comunidades con las que se relacionan y que hoy, producto de medidas sectorizadas y estrategias de transformación urbana impuestas nos incitan a preguntar ¿qué sucede con las personas cuando esas formas de vida son abruptamente interrumpidas?,¿cuándo el crecimiento de una ciudad no considera la sustentabilidad de los modos de vida que ella contiene?. Sin duda Valparaíso hoy más que nunca se come a si mismo, mientras navegamos… como si estuviéramos en el mar.

Hay una Marina en cada cerro de Valparaíso, dentro y fuera de nuestra casa, en la pintura de nuestra pared, en el marco de nuestra ventana y al salir de ella, construyendo relaciones visuales, físicas e imaginarias una idea común de ocupación y adaptación de espacios habitables que Espacio G, Worm Gallery, Ancora, La Pan, Gálvez Inc., Nekoe y la Posada de María llamamos CED, Circuito de Espacios Domésticos.
Centro cultural de Ovalle
Julio 2015