Capas de ciudad
Reflexión sobre el cuerpo en el trabajo callejero


Diversos oficios y trabajos informales confluyen en la Ciudad de Valparaíso, cada uno genera un breve vínculo entre el transeúnte y quien gana su sustento a partir de un oficio callejero. Cuando un transeunte se detiene en algún puesto de feria iniciando un diálogo entre él que casi no se detiene y el trabajador que permanece en un lugar, se activa una especialidad de movimientos acotados y medianamente reiterados entre ambos. Este al andar, va construyendo una referencia permanente, trasformándose en medida, estableciendo relaciones según la necesidad de encuentro, donde posturas reiterativas se transforman en gesto, como el estar curvado o de pie.

La postura que adopta el cuerpo en el acto del trabajo se manifiesta a consecuencia de la relación ente la posición y movimiento de la mano, completándose el gesto del trabajo. La mano se hace trascendental en cuanto hace acción el pensamiento mismo del ser humano, como cuando el vendedor de rosas permanece de pie moviéndose en un espacio acotado pero en la realización de este, el movimiento de la mano es constante y repetitivo mientras extrae las espinas o tallos de las rosas o intercambia la mercadería por dinero. El trabajo en el exterior y posiblemente el contacto con el material de faena generan un mayor deterioro en la piel de quienes trabajan en la vía pública, producto quizás también de una exposición constante al clima, trasformando la piel misma, en signo de trabajo. Esta se maltrata a partir de pliegues, arrugas, agrietados, los cuales la fragmentan, dándole un nuevo valor al trabajo mismo y con él, al rostro y la mano que permanecen en contacto directo, asimilandose a una tela que se va demarcando, doblando al ser manipulada.

De un modo u otro es una inserción que parte de la conciencia del propio cuerpo y su relación con los demás, del cuerpo de quien transita día a día, de quien permanece en un lugar producto de su trabajo, para finalmente ser de quien realiza la acción usando la corporeidad fotográfica. La transformación de la palabra, el rostro y la postura del cuerpo durante el oficio de emplazamiento callejero fue observada en verduleros, lustradores de botas, vendedores de flores y barrenderos, conformándose una acción ritual dentro de un espacio determinado y en un lapso de tiempo específico. Busco visibilizarlos mediante el recorrer y dialogar con este primer valor formal de cada trabajo, de la cercanía en la distancia entre extraños.



2006
Fotografía digital, traje de plástico, acción en la calle